El estrés produce desbalances hormonales y puede generar una reacción fisiológica en nuestro cuerpo que trae como resultado la producción de cortisol, conocida por los científicos como “la hormona del estrés”. Frente a esta situación, el organismo reacciona produciendo otras hormonas con diferentes objetivos y el exceso de éstas produce un desequilibrio que afecta directamente la piel.
El estrés no puede eliminarse pero sí puede controlarse si tomamos conciencia e intervenimos sobre algunos factores y hábitos de vida. Estos son algunos consejos para disminuir el impacto sobre nuestra piel.
1. Cuanto antes logres desmaquillarte, mejor. Hazlo cuando llegues a casa por la noche. Aplica aceite de calendula Greti y un tónico, ya que este último contribuye a una mejor absorción de los tratamientos especializados anti-ojeras, arrugas, manchas, etc.
2. Una vez a la semana, exfolia la piel del rostro con suaves masajes circulares. Libera las toxinas y las células muertas y logra una mejor oxigenación.
3.Elimina el estrés antes de dormir con baños de inmersión, aromaterapia, música y todo lo que te ayude a eliminar las tensiones del día. Esto te ayudará a conciliar el sueño y que se transforme en un verdadero descanso.
4. Manten una dieta adecuada. Sobre todo en la cena es importante saber qué y cuánto comer. Es recomendable una alimentación ligera: vegetales, pescado a la plancha, etc. No abuses de la sal y el alcohol, ya que predisponen a la retención de líquidos dando como resultado bolsas bajo los ojos.
5.Ingiere abundante líquido durante el día. Según el Instituto de Investigación de Agua y Salud, entre el 20 y el 30% del agua diaria incorporada al organismo proviene de los alimentos sólidos; el 70-80% restante se incorpora al organismo mediante la ingesta directa de agua. Por ello es importante no olvidar consumir agua.